Ritos simplificados

¿Qué sucede si planeaste un viaje durante mucho tiempo y luego te das cuenta de que en la mitad del mismo hay un Esbat o un Sabbat? No sería muy práctico ni cómodo llevar todas tus herramientas rituales contigo pero entonces, ¿qué puedes hacer?
En otras ocasiones, puede surgirte el deseo o la necesidad de llevar a cabo un ritual y, cuando esto sucede, cuentas con muy poco tiempo para la preparación.
Para estos inconvenientes, la respuesta yace en los ritos simplificados. Muchas veces rituales simples pueden producir cambios importantes en la conciencia y brindarte una conexión satisfactoria con la Diosa y el Dios.
Las herramientas rituales (el athame o daga ritual, la vara, cáliz, incienso e incensario, agua y sal) sos asistentes. No son necesarios, pero cuando estás comenzando a practicar la Wicca son una ayuda invaluable a la hora de crearte la conciencia ritual, definir y purificar el espacio sagrado e invocar a los Dioses.
Una vez que domines lo básico, tales herramientas siempre son bienvenidas, pero no son necesarias. Los ritos simplificados constan, como puedes haber adivinado, en rituales llevados a cabo con un mínimo de herramientas y movimientos.
Es posible realizar un ritual sólo con un sobrecito de sal (como los que te dan en un restaurante), un pequeño vasito de agua, una vela de cumpleaños y un cuchillo de mesa común. Con el agua y la sal consagras el área donde vas a trabajar; con el cuchillo se traza el circulo y se enciende la vela para honrar a los Dioses. Éste puede resultarte un ritual muy satisfactorio, aún sin haberte dado un baño purificador, teniendo pocas herramientas y poco tiempo.
A continuación hay un ritual simplificado que puedes utilizar como modelo, y desarrollar sobre él tu propio ritual.

Trazado del círculo:
Ponte de pie, siéntate o acuéstate (como te sea más cómodo). Reune energía tensando todos los músculos de tu cuerpo.
Visualiza una esfera de energía pùrpura azulado dentro de ti. Utiliza tu mano proyectica y dirige esta energía desde dentro de ti hacia afuera, creando un círculo mágico a tu alrededor.
Si te es posible y asi lo deseas, salpica un poco de sal y/o agua para bendecir el área antes de crear el círculo.

Invocación de los Dioses:
Puedes decir alguna plegaria que hayas memorizado o simplemente decir lo que te nazca. Recuerda concentrarte en tu conexión con los Dioses mientras rezas. Si la circunstancia no te permite decir la plegaria en voz alta, 'piensa' las palabras.
Quizás quieras utilizar frases como estas:

"Diosa Madre, está conmigo"
"Dios Padre, está conmigo"

A continuación explica la situación que te lleva a celebrar ese ritual.

• Establece la razón del rito: qué sabbat celebras, qué fase de la luna o qué es lo que buscas con ese rito.
• Di algo con respecto a la ocasión o pide la asistencia de los Dioses, si es apropiado y necesario.
• Agradéceles por su atención.

Luego de agradecerles a la Diosa y al Dios, toma la energía con la que creaste el círculo. Si te es posible, come algo; sino prueba un granito de sal. Tu rito simplificado ha terminado.
Si susurras e internalizas tus acciones y movimientos, estos rituales pueden ser llevados a cabo en habitaciones llenas de gente, sin que ellos se den cuenta.

No hay razón alguna para perderte de celebrar un ritual sólo porque no tienes tus herramientas a mano. Ésta es una de las grandes ventajas de la práctica en solitario: no tienes que llamar a los otros miembros para un ritual, ni tampoco tienes por qué sentir que no puedes hacerlo tu solo. Sí es posible, a través de los ritos simplificados.

Fuente: "Living Wicca", de Scott Cunningham. Editorial Llewellyn.