Elementos necesarios:
- 1 vela votiva blanca
- 1 vela votiva negra (ambas con sus vasitos contenedores, o apoyadas sobre una superficie que resista el calor y sobre el cual pueda caer la cera)
- Unas cuantas hojas otoñales (elige las que te parezcan bonitas, que no estén rotas)
- Una bandeja donde puedas apoyar todo.
La Luna creciente más cercana al equinoccio, por la noche.
Si te es posible, realiza este hechizo en el exterior. Ubica las velas en sus vasitos en el centro, y pon las hojas alrededor de las mismas, hasta que estés conforme con el diseño. Enciende las velas y repite la siguiente plegaria 3 veces:
"En el equilibrio que existe durante el equinoccio otoñal,
recupero la armonía y me deshago de todo mal.
La vela blanca representa la luz y lo positivo en mí,
y la vela negra simboliza la noche y los problemas que deseo eliminar.
Oigan mi voz en esta noche de otoño, sepan que mi intención es genuina,
que los Dioses me bendigan mientras estoy bajo la luna creciente"
recupero la armonía y me deshago de todo mal.
La vela blanca representa la luz y lo positivo en mí,
y la vela negra simboliza la noche y los problemas que deseo eliminar.
Oigan mi voz en esta noche de otoño, sepan que mi intención es genuina,
que los Dioses me bendigan mientras estoy bajo la luna creciente"
Alza la mirada hacia la luna y disfruta de la noche un rato. Cuando sientas que has terminado, guarda una de las hojas que dispusiste en la bandeja, y lleva todo adentro. Deja que las velas se consuman en el interior de tu hogar y conserva la hoja seca como un souvenir de tu trabajo mágico.
Fuente: "Autumn equinox: the enchant of Mabon", de Ellen Dugan. Editorial Llewellyn.
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